Llegaron algo tímidos y cohibidos a la fiesta de bienvenida y en apenas una hora, como por arte de magia, nuevos y veteranos comenzaron a compartir espacios con naturalidad. Decenas de presentaciones, saludos y risas dieron paso a la que sería la primera de muchas experiencias que vivirán durante este curso.
Los nuevos RUTthinkers llegaron el 23 de septiembre a la RUT para comenzar una nueva etapa. Con su maleta y sus papis. Sobre la cama, una tarjeta y una pegatina de colores que, sin saberlo ellos aún, los uniría con el primer grupo de compañeros.
A las ocho de la tarde sí que sí, los padres abandonaron la residencia y los nuevos universitarios mostraban su cara más amable para empezar a hacer amigos. Un veterano de la RUT hizo de maestro de ceremonias para romper el hielo, un speaker al que hay que atribuirle una buena parte del éxito de la primera fiesta de la RUT. Porque los veteranos fueron un ayuda fundamental en ese primer día, gracias a ellos los nuevos vencieron la vergüenza de los primeros compases y todos acabaron compitiendo por la mejor haka. ¿Queréis ver cómo empezamos y cómo acabamos? ¡Que no te lo cuenten! En este vídeo podrás rescatar los mejores momentos de ese primer día.