Comenzar la universidad supone un cambio importante en la vida de cualquier persona, sobre todo cuando esto supone un nuevo comienzo en otra ciudad.
Muchos blogs se centran en la búsqueda de la universidad perfecta, ¿pero qué hay de la ciudad perfecta para estudiar?
Málaga, capital de la Costa del Sol, ofrece un entorno único
Martin Cointault, ex-RUTthinker (Erasmus)
Ser universitario en Málaga es lo mejor, ¿todavía con dudas? Te damos 10 razones:
1. La Biblioteca General y sus 24 horas de apertura
¿Qué universitario de Málaga no ha pisado la Biblioteca General en época de exámenes? Son largas las colas que todas las mañanas se forman ante sus puertas, la gente no se marcha a casa ni a comer (algunos tampoco para ducharse), podríamos decir que las 24 horas de apertura se han convertido en toda una tradición y la gente ‘mata’ por conseguir un sitio.
2. Los jueves universitarios (¡y los viernes!, ¡y los sábados!)
Los jueves son de los universitarios y los bares del centro lo saben, ¿vamos al Alquimia? ¿al Rocking? ¿al Andén? ¿o mejor a la Wengé? Da igual a donde vayas con tu grupo, la fiesta y la diversión están aseguradas. ¿Un día se te queda corto? ¡A por el triplete!
¿Quién te ha dicho que el viernes y el sábado no sean universitarios?
3. Estudiar en la playa los últimos cinco exámenes del curso
¡Qué calor! Lo único que apetece es estudiar… ¿Nos vamos a la playa? Filetes empanados, agua fresca, sandía y apuntes… No hay mejor plan en junio. Planta la toalla, úntate de crema hasta las cejas y comienza a estudiar y, para desconectar ¡un buen chapuzón!
4. Los maratones de películas ‘raras’ con los de audiovisuales
Los de audiovisuales son raros, lo sabemos, pero de vez en cuando no están tan mal las películas que proyectan. Los alumnos de la facultad de Ciencias de la Comunicación organizan todas las semanas un Cineforum con palomitas y Cerveza Victoria (Malagueña y exquisita) gratis
¡Planazo para las tardes vacías!
5. Las ‘terracitas’ en invierno
Si vienes de fuera, la temperatura y el solecito en invierno te parecerán una bendición. A los universitarios criados en Andalucía (bueno, depende de la provincia) les costará entenderte y te mirarán raro. Los paseos por el Muelle Uno y el tapeo en las terrazas en esa temporada deberían estar considerados Patrimonio de la Humanidad.
6. Los voluntariados universitarios
La Universidad de Málaga pone a disposición de todos sus estudiantes una oficina de voluntariado, con más de 50 asociaciones que buscan personal voluntario para realizar sus tareas sin ánimo de lucro más básicas.
Además, la Residencia Universitaria Teatinos colabora de forma activa con la Fundación Andrés Olivares y la Fundación Seur poniendo a disposición de sus residentes más opciones para ayudar a los que realmente lo necesitan.
7. Los atracones de tortitas para ahogar las penas
La universidad es dura, los exámenes son duros, la vida en general lo es. Ahoguemos las penas juntos en montañas de tortitas o en boles gigantes de cereales americanos. ¡Ojo! Llegad al local puntuales y en grupo, si no os tocará esperar un buen rato.
8. Las Barriladas de la UMA
¿Qué universitario de Málaga no ha pisado una Barrilada? La Universidad nos cuida y prepara cada mes una buena Barrilada para liberar el estrés. Música en directo, actividades, comida y amigos. ¡Corred al salir de clase!
9. Acompañar a los malagueños al ‘clásico’ Málaga vs Sevilla
¡El pique de Málaga con Sevilla tiene un color especial! Quizá tú, como ‘extranjero’, no lo lleves en el corazón, pero no significa que no puedas disfrutarlo. Ya sea en fútbol, en baloncesto o en quidditch, los malagueños siempre están dispuestos a un buen pique con la ciudad vecina.
10. Las largas colas en los pasillos de despachos del profesorado
Cientos de universitarios de Málaga se postrarán ante la puerta del profesorado al finalizar los exámenes ya que, las calificaciones no siempre son del agrado de todos. Un consejo, enfadados nunca conseguiréis nada con el profesor.